A continuación compartimos otro mito que también explica el origen del arco iris, escrito e ilustrado por Chloe Verderrosa y Daiana Delgadillo. ¡Felicitaciones a las autoras!
Deja el pasado atrás y sigue adelante
Dos pueblos en plena disputa están, un grito de guerra empieza a sonar. En ese frío campo de batalla un sentimiento puede despertar. Entre tanto dolor y sufrimiento, a un acuerdo llegaran. Durante un tiempo hubo paz y los dos pueblos dejaron de pelear.
En el pueblo caónico la pequeña Darcy está ansiosa por
salir, pero sus padres (Percy, semidiós de las aguas y Annabeth, semidiosa de
la sabiduría y la estrategia) no lo quiere permitir. Ella, enfadada está, pues
su libertad le quieren quitar.
Mientras que en otro pueblo (Atamanio), el pequeño Fred disfruta
de su libertad. Pero, en ese momento, llega su padre (Helio, dios del sol), que
enfadado con el pequeño niño está:
-Hijo, ¿Dónde estabas?- dijo su padre algo decepcionado.
-Estaba jugando. -dijo el niño emocionado.
-¿Has entrenado? -dijo su padre algo frustrado.
El padre al niño se llevó, para terminar su gran
“actuación”.
En otro lado la pequeña Darcy corriendo está, para poder su
libertad recuperar. Su conciencia le dice que mal está y que una segunda guerra puede
estallar.
El pequeño Fred de su padre otra vez escapó y, por error,
con la pequeña Darcy chocó. En una posición algo vergonzosa cayeron, pero aún
así, risas de sus bocas salieron. Comenzaron a hablar y cada uno se comenzó a
presentar. Un poco rojos los dos se pusieron, ya que sus caras muy juntas
estuvieron.
-¿Por qué estás aquí? - dijo Darcy con sus mejillas color
carmesí.
El chico en silencio se quedó, pues un recuerdo a su mente llegó. Pisadas en el suelo se oyeron. Los soldados
por los niños fueron. Los dos niños
prometieron volverse a ver. Pues con su amor verdadero decidieron crecer.
La conciencia de Darcy le dijo que tenía razón y que esto
terminaría en una mala situación. Los padres de Darcy muy enfadados están y
deciden a la niña encerrar. Darcy lamentándose está, pues encerrada en su
cuarto debe estar.
En ambos pueblos había dolor, ya que Fred tampoco se salvó,
pues su padre a entrenar sin descanso lo obligó. Pasaron los años y llegó el día en que la promesa se rompió. El
cielo de un tono gris se tornó, grandes gotas del cielo comenzaron a caer y
unos truenos el cielo hizo estremecer. Mientras Darcy sigue llorando por la
misma razón. El castigo para los jóvenes había terminado y a un acuerdo sus
padres habían llegado.
Ambos jóvenes decidieron volver al sitio donde nació el
amor. Corrieron para ese lado y sin darse cuenta en la misma situación habían
terminado. Pidieron disculpas por su promesa no poder cumplir y así, con lo de
aquel día decidieron seguir. Ambos decidieron que lo que sentían era atracción.
Y por si solos dijeron la misma oración: un “te amo” dijeron ambos y luego llegó el tiempo de sellar
sus labios en el beso tan esperado.
Colores el cielo alumbraron y así un fenómeno natural había
sido creado: siete colores que representaban sus emociones y
el cielo colorido había quedado.
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